viernes, junio 29, 2007

Concretamente hoy, añoro el frío...

En este día que suda y que se cuece a fuego muy lento, extraño las tardes grises, extraño llevar suéter de cuello alto, tener entre las manos un café que me caliente los dedos y el alma, meter los pies en botas de borreguito, leer bajo la manta en una tarde gris, quiero presenciar, como un día dijo Cris, granizos como uvas, racimos de frío. Desempolvar mi abrigo favorito, dejar sobre la silla los guantes y la bufanda, sentir calorcito al llegar a casa y alegrarme...En este día extraño el frío pero, mientras no llega, me voy a la playa a buscarlo en el mar...


Texto: Bohemia



miércoles, junio 27, 2007

The Getaway...


 
Ella sabe que ha engordado
porque sus zapatos de tacón
cuando la ven, se van corriendo
por el pasillo gritando:
¡Noo...! ¡Noooo...! ¡Noooooo...!
*



Texto: Bohemia
Foto: Gary Kaplugin



lunes, junio 25, 2007

Muack...!!!

 
Y me encontré con tus labios heridos y amoratados, burlados por el frío y el desamparo...
*
Y quise darles calor y los acogí entre los míos, como quien anida a un pájaro desvalido entre sus manos...
*
Y de ambos brotó un beso cargado de frutos, con raíces largas que llegaban a nuestros pechos, convirtiéndonos en siameses de corazón...



Texto: Bohemia
Foto: Marília Campos


jueves, junio 21, 2007

Y a esto le llaman vida...


***
Hay demasiadas cosas de las que preocuparse,
siempre distintas, siempre imprescindibles,
y nunca se termina,
y apenas se respira...
Y además
está el muchacho que jamás nos mira,
la chica que no sabe que la amamos
Y Platón predicando represiones...
Y a esto le llaman vida...
* * *


Texto: Carmen Jodra Davó
Foto: Buble Gum Hearth



 

miércoles, junio 20, 2007

Despertar...







Para estar vivo de verdad
debes renacer, y para eso
debes antes morir.
y para eso,
debes antes despertar...
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Texto: Gurdjieff
Imagen: Blake Flynn




lunes, junio 18, 2007

LeTrAs...



Siempre me gusta tener un papel a mano, es una costumbre "de toda la vida" y, es que uno nunca sabe cuando le puede brotar una buena o mala idea. Cuando era pequeña solía sentarme a ver televisión con un cuaderno en el regazo y se puede decir que no veía la tele, la oía, puede que por eso mismo también me guste bastante la radio, te da más libertad. Suelo llevar un cuaderno en el bolso, también será por eso que siento cierta predilección por los bolsos grandes pues caben sin problemas: agendas, libros, libretas, y ahí suelo anotar cosas si las musas vienen a visitarme cuando voy por la calle, cuando estoy en la parada, en una cafetería o donde me pille...Las musas no entienden de horarios, son impredecibles y no me gusta que me cojan desprevenida...Es por ello que también tengo una libreta en mi mesilla de noche y es ahí donde voy anotando las ideas intempestivas o las cosas que quiero consultar tras la lectura de mi libro de turno. Y con toda esta referencia al papel y a la escritura debo decir que una de mis fotos favoritas es una en la cual con diez añitos poso ante la cámara con una media sonrisa, sentada en la mesa, bien parapetada con mis cuadernos y bolígrafos haciendo muralla, tras ellos me sentía más fuerte, o mejor dicho más a gusto. Siempre escribiendo algo, siempre aficionada a unir letras para formar un puzzle de palabras por el simple placer de sentirme bien...Debo confesarlo, siempre me gustó este juego y creo que jugaré toda la vida. Por jugar jugaba hasta con la sopa de letra, formando palabras en la orilla de mi plato...
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Texto y foto: Bohemia


jueves, junio 14, 2007

Palabras mudas de Ada...

 



He olvidado el tacto de las palabras, sólo reconozco la música que habita en mi cabeza. Soy silencio, nada brota de mis labios pero, en las teclas de mi piano encontrarás todas las respuestas. En mi boca ya no habitan los sonidos, pero si los besos que he guardado, los que traje conmigo a través del mar encerrados en un baúl. Son tuyos, te haré entrega de ellos junto con mis melodías. Pagarte con lecciones de música y salvarte, salvarme, con lecciones de amor. El piano será nuestro aliado, nuestro cómplice, un confidente. Te hablaré a través de él y a través de él me oirás. No recuerdo el sabor que tienen las palabras, lo olvidé, pero puedo decirte que la música es tan dulce como el amor. 

Texto: Bohemia









lunes, junio 11, 2007

Anónima...


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Decidió hacer, por fin, uso de su deshidratada memoria. Contó sus amores; uno, dos, tres. Los reales, los imaginados, los fogosos y los forzados. Los carnales; es decir, todos los anteriores. Es decir, todos los amores. Pensó hacer una lista de nombres, pero se haría muy penoso. Pensó escribirles, pero temió que estuvieran todos muertos (aunque el pelo y las uñas sigan creciendo). Así, entre nombres muertos y confidencias, leyó tiempos de grillos, de naranjas y de alas. Y entre confidencias, también leyó minutos tan densos como gotas que pierden de una canilla que pierde. Y descubrió, sin sorpresa, que de esos minutos estaba compuesto casi todo el tiempo. Casi. Y en el camino revisaba libros viejos. Libros de hojas secas y cartas de amor sin una sola palabra de amor. Sin una sola palabra... Y entre los libros, diarios íntimos desangraban tragedias adolescentes. Uno, dos, tres; los minutos se perdían entre hojas secas donde un universo destilaba sonidos que apenas se dejaban adivinar. Entonces escuchaba aquí, una estación de tren, y allá, una plaza envuelta en niños. Y más acá, ruidos de cartas que se pierden en el viaje, aunque hallan llegado a destino.
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Texto: Valeria Andersen
Foto: Rike B



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viernes, junio 08, 2007

¡No te destruyas...!



Era una buena madre,
una esposa comprensiva y,
al mismo tiempo,
una amante fantástica y ardiente.
Participaba políticamente
e incluso para el gimnasio tenía tiempo.
Las ventanas estaban recién lavadas,
lo mismo las alfombras y manteles.
El aroma agradable del pan recién hecho
y de la mermelada llenaba todos los ambientes
cuando la ambulancia llegó a buscarla
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Texto: Elena Holstein
Foto: Gwendolyn Kraehenfus


miércoles, junio 06, 2007

sábado, junio 02, 2007

La voz interior...




¿Cómo saben estos gansos cuando es el momento de volar hacia el sol? ¿Quien les anuncia las estaciones? ¿Cómo sabemos los seres humanos cuando es el momento de hacer otra cosa? ¿Cómo sabemos cuando ponernos en marcha? Seguro que a nosotros nos ocurre igual que a las aves migratorias; hay una voz interior, si estamos dispuestos a escucharla, que nos dice con toda certeza cuando adentrarnos en los desconocido.

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(Elisabeth Kübler- Ross)