martes, diciembre 09, 2008

Sueños oceánicos....

 

Anoche Juan José nos contó sobre el libro que leía, un libro peculiar, un libro sobre tortugas. Nos dijo, entre sonrisas, que le podíamos preguntar lo que quisieramos sobre esos animales porque se había convertido en un experto. Y entonces nos habló de su favorita, la tortuga albina de ojos violeta que llora amor líquido. Una tortuga acuática que tiene que beber agua salada y al hacerlo la convierte en dulce, eliminando la sal por sus ojos. Contó que lo que más ansía esa tortuga es temblar y no puede hacerlo, así como él tiembla con la voz de Barbara Streisand cantando People, o al mirar el amanecer, o al deleitarse con una mujer hermosa. Al irme a dormir, rememoré lo narrado por Juan José, y al hacerlo vi pasar nadando ante mis ojos una tortuga albina de ojos violeta que me hizo un guiño dejando caer de sus ojos dos piedras de sal. Tras ella, sigilosa y de puntilla, pasó una ola tibia que me cubrió de sueños oceánicos...
.


Texto: Bohemia
Foto: April



65 comentarios :

Elena Cardenal dijo...

Que historia tan chula, pero esas tortugas existen de verdad o es una historia que te has inventado tú? igualmente me ha gustado!

Besos!!

AdR dijo...

Y dime una cosa, anda...

No sé qué edad tiene Juan José pero...

¿No podrías compartirlo conmigo un ratito para que me cuente lo que sea sobre otros animales?

Tengo en mente a los caballitos de mar y a los camaleones...

;)

Besos

Svor dijo...

Que bonito! Un pequeño cuento agridulce.

Anónimo dijo...

Que bueno, me encantó eso de la tortuga oceánica que llora lágrimas especiales :)

Me atrapó el escrito, corto, pero me atrapó.

Besos, Bohemia.

FlOpaZ dijo...

Pero que lindo relato, ahora me gustan las tortugas albinas!

BEsooo.

Mar y Sol(a veces tenue y otras no) dijo...

Ojalá vea pasar una de ellas antes que me cubra el sueño...
Un abrazo

Alejandra dijo...

La historia me enternecio mucho, las tortugas son de los animalitos que más quiero. Ya me imagino, tortuguita albina con ojos violeta guiña un hojo. Que hermosa creaturita, y que hermoso sueño.

Beso

DAC dijo...

Pensemos en la posibilidad de que nosotros seamos como tortugas albinas, al llorar por nuestras desgracias, las lágrimas se convierten en pequeños pajarillos revoloteando a nuestro alrededor y nos guían en nuestro camino para seguir adelante...

Tempus fugit dijo...

Pobrecita, ¿no? Desde luego, ¡sueñas unas cosas!

besos temblorosos

TORO SALVAJE dijo...

Siempre que vengo aquí tengo la sensación de que el tuyo es otro mundo.

Mucho más bonito por supuesto.

Besos.

Juan Cairós dijo...

Ayy que me enamoro...Guardé el ticket para una nueva lectura, transoceánica y onírica.

¡Me gustas cada día más!
Un abrazo, amiga, me encantó esta entrada, en especial ésto:

"una tortuga albina de ojos violetas" y el guiño con esas lágrimas de sal, fantástico!!

Matilde dijo...

Estamos
en un mundo repleto de burbujas

.

un beso grande

STEVE dijo...

Creaste un mundo maravilloso en tu blog, lleno de bonitas historias hermosamente contadas.

Haces que me convierta en niño cada vez que te leo... por eso vengo mucho, mucho... a leerte

Un beso

Dani Blazquez dijo...

Precioso tu blog! Un beso desde Ávila!

Gabiprog dijo...

No sabía que escribias relatos con acuarelas...

Mira que soy tontorron!

;-)

fgiucich dijo...

Palabras que nos llenan de un colorido especial. Gratificantes. Abrazos.

Scarlata dijo...

Si esas tortugas existen yo quiero una!! a ver si vuelve mis lagrimas en dulce........

Anna Bahena dijo...

Me recordaste a casiopea en el Libro Momo de Michael Ende, la tortuga que puede comunicar su sabiduría a través de su caparazón.

Que hermosa Historia. Un abrazo a ti y a Juan José por tan mágico momento.

Anna.

Anónimo dijo...

Es un cuento no? Me ha gustado.

Un saludo

AlmA :) dijo...

tortugas albinas...
siempre
siempre
siempre
que vengo aquí... me llevo la magia de tus palabras...

el texto... las fotografías... el conjunto...
es... sencillamente hermoso

:)

eva lluvia dijo...

wow, qué cosas tan chulas cuenta Juan José...a ver si esta noche sueño con esta tortuga albina y me cubré, como a ti, de sueños oceánicos...

besitos:)

Arcángel Mirón dijo...

Me quedé pensando en el temblor de las tortugas. ¿No pueden temblar? ¿O tiemblan pero no se nota?

Un abrazo, Bohemia.

:)

angélica beatriz dijo...

Sueños de sal con reflejos del alma...

Me imagino esos ojos violeta, que de tanto llorar, botan terrones de amor...

Muchos besos querida Bohemia.

cieloazzul dijo...

que bonito!!!
yo también quisiera encontrarme con una tortuga albina!!!
y mirarla soltar sus lagrimas saladas para quedarse unicamente con el dulce del amor:)
besos bohe!

**kadannek** dijo...

Al fin puedo acceder a su blog. No entiendo muy bien qué ocurrió, pero en fin, ya pude y eso es lo que vale.

Vengo a dejarle mis cariños, pues hace mucho que no transitaba por aquí. ¿Cómo está? veo que creando interesantes textos. Se agradecen los datos y toda la lindura que transmite. Las fotografías son bellísimas.

Julia dijo...

Yo quiero ver una antes de dormir!!!
Precioso!!!
Besossss.

Clarice Baricco dijo...

Ahora yo, que ya es mi madrugada mexicana, me iré a dormir y soñaré las historias que tan lindo nos escribes.

Muchos abrazos princesa.

Miguel González Aranda dijo...

Que buen escrito...con esa tortuga que me has hecho imaginar a la perfección.

Un saludo y te invito a que me visites:
http://miguelgonzalezaranda.blogspot.com

Salud

Mónica dijo...

Precioso relato el que disfrutaste sobre la increíble naturaleza de la tortuga albina. Gracias por compartir estas letras de Juan José. Besitos
preciosas las fotos :)

Maria Coca dijo...

Soñar así es toda una epopeya. Me encantó tu relato, plagado de tanta magia.

Besoss

Maybe dijo...

Debe ser una tortuga muy hermosa, que a pesar de pasar su vida llorando logra con su llanto convertir lo salado en dulce...
Linda historia.
Saludos.

MORGANA dijo...

Hiciste temblar a la tortuga¡¡¡¡
besitos.

petra dijo...

Tortugas

Tan delicadas como los sueños y el ir y venir de las olas de los océanos.

Gran relación ;-)

Besos.

CurroClint dijo...

Violeta sal,
como lágrima albina,
sueñas el mar...

MUA!

Mary dijo...

Te imagino conciliando el sueño y teniendo una noche plácida en todos los sentidos.
Besino

isobel dijo...

un besito para la mujer violeta

semifusa dijo...

Qué preciosidad, Bohemia... De texto, de imagen, del aire que los envuelve...
Decididamente eres distinta, especial. Es imposible irse de aquí sin sonreír.
Me ha encantado.
¡Un besazo!

C i n t i t a ✿ܓ dijo...

que bellas historias nos traes bohemia!!! emocionante, me gustó muhco. besitos.-

vylia dijo...

Hermosos sueños!

dintel dijo...

De tortugas sé poco... Hay más de una animal que bebe agua salada y luego por un sistema osmótico que tiene su cuerpo es capaz de separar la sal del agua. Le pasa a alguna aves migratorias que atraviesan el Atlántico.

Nayuribe dijo...

No me gustaría ser esa tortuga, porque amo temblar con distintas sensaciones, que se me paren los pelos de los brazos y me des escalofríos...
Aunque me parece muy mágico lo que cuentas sobre esta tortuga tan peculiar...
Últimamente he leído muchas entradas sobre el mar...creo que la playa me llama...

Agustín López dijo...

Muy lindo, me imagino tortuga alvina, caparazón cristaltransparente.... ¡que tendrá esa esquinita del sur!
Un abrazo Anda Luz.

antonia maxwell dijo...

Tu historia me ha gustado, tiene algo misterioso. Tuve tortugas de jardín cuando niña y a veces, sí lloraban, aunque no recuerdo lo de los ojos violeta.
Has traido memorias lejanas que te agradezco.

Un bezito.

Rodolfo N dijo...

Un sueño hermoso con sabor a mar...
Besos, amiga

-CaroL- dijo...

huaaa! q historia tan loca.. estoy imaginandome esas tortugas y su magia me llega al alma.

tu blog se me hace cada vez mas interesante

Besos hermosa!

Natacha dijo...

Waaaauuu, precioso. Me ha encantado, linda.
Un beso,
Natacha.

Darkhorse1974 dijo...

Curioso lo de la tortuga, lo desconocia.

Un abrazo

BELMAR dijo...



Te invito a las novedades de Palimpsesto!!!

«¿Qué es el ser humano sino un niño
descolgándose del trapecio celeste?»


Belmar

Zebedeo dijo...

Uy, como se enteren las empresas de sal van a poner a todas las tortugas albinas a trabajar. O peor aún tendremos una tortuga albina en cada casa y en vez de decir "pásame la sal" diremos "pásame la tortuga albina" :)

 kotto dijo...

que delicado este post bohemia...muy lindo...

Rolando Escaró dijo...

ahora me quedaré pensando en la magia de esa tortuga...

satira dijo...

que chulada me dejaste con buen sabor de boca ...

saty

Condevolney dijo...

Precioso, cada vez que te leo, recibo un regalo, lucido y hermoso, tan claro y ordenado que me deslizo por entre tus versos sigiloso y de puntilla (cual ola tibia de Bohemia) para no deshacer tanta belleza.

Esta vez, mi alma farolera con cava lo celebra, para sentir el cosquilleo de sus burbujas como si de una fabula de Bohemia se tratara.

Bssss Maestra.

Anónimo dijo...

Hola apreciada Bohemia!!

Demasiado hermoso este relato con tortuga divina incluida.

Un abrazo decembrino!

Anónimo dijo...

Quizá esa ola era amante de la tortuga y por ella lloraba lágrimas de sal.

Me encantó la historia.

Besos

manu dijo...

...cómo para no bucear en ese sueño! sueño profundo y de historias fantásticas.

salutes!

Conciencia Personal dijo...

Bonita, nunca dejes tu lado infantil, te hace más hermosa de lo que ya eres.

Un abrazo sonriente.

Câline dijo...

De todos tus post, que los hay abundantes y memorables, creo que este es mi favorito.
En el futuro, me serviré de hacerle un link.
Gracias por escribirlo.

Tara dijo...

si veo unos ojos violetas, los sigo allá donde me lleven... sería demasiado fuerte la experiencia como para abandonarla y esperar que el sueño me venga a ver.

Verònica dijo...

què lindo, cuanta ternura, una dosis de fantasia plaga de imàgenes bonitas, gracias por ella, ante tanta realidad es necesaria, un beso, Vero.

Albanella dijo...

Justo hace un momento el mar cayó por mis ojos en forma de pequeños retazos de pena derretida. Que bello fuera si, con sólo imaginar la facultad de las tortugas albinas de ojos violeta, de convertir sue penas en piedra, éstas se quedaran en mí.

Bello, no tengo más palabras..

Palmoba dijo...

Ala!! ya me has dejado muerta otra vez nena!!

Que bonito, precioso en realidad, un texto de los que se quedan y quedan en mi cabeza.

Sigo pensando que fue una gran suerte encontrar tu blog.

Anónimo dijo...

Que historia tan bonita.. Todos somos un poco como la tortuga, lloramos para librarnos de la sal de nuestro corazón y volverlo dulce. besos

peponita y venus dijo...

Qué bonito, cuando tenga problemas para dormir, también puedes contarme algo tú que seguro que lo haces muy bien. Yo tuve durante un tiempo, una tortuga que nos encargaron al terminar cuarto de EGB y se hizo muuuy grande. Al final la dimos a un estanque, ¿qué será de ella?

Violeta dijo...

Llegué hasta aquí buscanso a EE Cumings y ya llevo un rato leyendo las cosas que has publicado y siempre me ha fascinado la facilidad de quienes "crean" con palabras..., enhorabuena y gracias por compartir con nosotros.
El cuento de la tortuga es delicado, me gustaron sus ojos violetas, como el nombre de mi hija ....
Vendré a leerte más días!!